miércoles, 27 de junio de 2007

Recuerdos en la Basílica de Santa Sofía

En una de las columnas de la imponente Hagia Sophia de Constantinopla puede leerse en toscas runas grabadas sobre la piedra "Ragnar estuvo aquí". Sin duda alguna, el guerrero vikingo que dejó el mensaje para la posteridad no era consciente de la relevancia histórica que adquiriría su gamberrada. Durante años, los extraños signos fueron interpretados como marcas diabólicas por los eclesiásticos de la ortodoxia cristiana.

Popes, magos, polígrafos y expertos de todo tipo interpretaron el graffiti del s. VIII como algún tipo de mensaje satánico, grabado por el Maligno en persona sobre la austera piedra para mofa y escarnio de la Cristiandad. Se llegó en numerosas ocasiones incluso a exorcizar la roca para liberarla de las posibles influencias demoníacas de los rectilíneos y desgastados símbolos.

No sería hasta el x. XVIII cuando el alemán Karl-Heinz Oberhoff identificó los extraños signos como un degradado mensaje dejado por un guerrero vikingo de las hordas de Igor Olegsson durante la tercera ofensiva lanzada por los feroces suecos contra la ciudad de Constantinopla. Hallazgos posteriores verificarán la validez del veredicto de Oberhoff.

1 comentario:

Javier Escobar Isaza dijo...

Me gustaría conocer las fuentes de esta historia, que encuentro interesante.
Lástima que haya pasado tanto tiempo desde que se escribió el texto, pues se hace improbable que obtenga respuesta.